La moción, propuesta por el Partido Comunista en protesta por las medidas de austeridad del Gobierno para recortar el enorme déficit presupuestario, necesitaba más de la mitad de los 230 escaños del Parlamento para tener éxito, pero sólo 31 diputados lo respaldaron.
El PSD había prometido anteriormente apoyar las medidas de austeridad en el Parlamento y evitar la inestabilidad política, mientras los inversores están preocupados por la capacidad crediticia de Portugal.
Se trata de la primera moción de censura a la que se enfrenta el Gobierno después de la reelección en septiembre del primer ministro, Jose Socrates.