Parece que dentro de lo que vienen siendo preparaciones para los viernes negros del PP, porque ese es el día de la semana en el que los del gobierno nos anuncian los siguientes recortes aprobados, las siguientes tasas que nos suben y todo eso que nos amarga los fines de semana. Y más allá de venirme en mente porque no se les ha ocurrido hacerlo en lunes, para al menos dejarnos un fin de semana más para disfrutar del poco consumismo que podemos tener, porque con esta crisis que nos acecha parece que tengamos quedarnos en casa eternamente contando los céntimos, hoy vamos a hablar de la siguiente que se nos va a venir muy probablemente para dentro de dos días: la última que se añade al sector educación.
Entre tanto recorte que contrasta con el programa electoral con el que se presentó el PP, parece que alguna excusa para justificarse tenían que inventarse y mientras en sanidad es para mostrarnos a los españoles «el verdadero valor del medicamento», en el caso de la educación es para «encontrar la excelencia«. O al menos eso era loq ue querían vendernos, hasta que se les escapó la verdad.
En lugar de dar becas a todos los que cumplan con renta y patrimonio, se las darán a aquellos que tengan una media de entre 5,5 y 6. ¿Esto es excelencia académica? ¿No sería mejor crear una partida de becas a la excelencia de verdad, es decir, a la de matrícula, que nada tuviera que ver con las rentas? Más allá de mis impresiones, resulta que la conclusión del ejecutivo es la siguiente, si hay menos usuarios con estas notas, ya que la media pasa con aprobado simple, habrá menos solicitudes, y el PP se ahorrará también una buena tajada en becas. ¿Qué les parece?
Y a los que todavía no hayan caído del burro del PP y de sus mentiras, solo un dato más España solo invierte el 0,1% de su PIB ne becas, y si aún eso parece mucho, y con esta reforma se pretende conseguir la excelencia, puede que lo que logremos sea la excelencia en ser los últimos de la cola.
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