Lo poco que nos quedaba por saber del escándalo de las tarjetas black, de Caja Madrid y posteriormente Bankia, era en qué exactamente se gastaron el dinero, los ex directivos y ex consejeros de la caja. El total lo conocíamos, 15,5 millones de euros, así como la cantidad total que había gastado cada uno, e incluso quién lo había devuelto y quién no. Hoy os traigo unos detalles sobre en qué gastaron dinero, que con muchos os vais a quedar alucinados.
De manera general los gastos son los siguientes: un 15% empleado en viajes y desplazamientos, un 13% corresponde a gastos no especificados, un 11% en centros comerciales y/o grandes superficies, un 10% en restaurantes, 8% en hoteles, en ropa y complementos 6%, y un 3% alimentación. Ahora sin embargo lo haremos sobre las figuras más importantes y carismáticas de la entidad.
Miguel Blesa
Ni más ni menos que 436.688 euros gastado durante nueve años, y encontramos verdaderas burradas, y gastos difíciles de creer. Realizó un total de 1.651 movimientos con la famosa tarjeta black, cabe destacar como el más escandaloso, no por el gasto sino por la desfachatez, es que el mismo día que dejo Caja Madrid en 2010, Blesa gastó 4.000 euros en productos informáticos. También tenía cargos en restaurantes por valor de 770 euros la comida, y no hablar del efectivo, 85.350 euros sacados, En vinos 14.000 euros o en helados 1.500 euros.
Rodrigo Rato
El ex presidente de Bankia, gastó en total 54.837 euros a través de 272 movimientos. Y Rodrigo Rato no tiene desperdicio en lo que se lo gastó. Se incluyen 2.000 euros en una tienda de arte sacro, 18 retiradas de efectivo, siendo 17 de ellas de 1.000 euros, en joyería 1.500 euros, alcohol 3,800 euros, discotecas 2.170 euros.
Debemos recordar, que se supone que las tarjetas eran para gastos de representación, desconozco el mundo de la representación bancaria, pero me extrañaría mucho que salieran indemnes de esta, después de ver este listado de gastos.
Sin duda lo más irritante del tema, es que estamos hablando de una caja, que fue rescatada con dinero público, y que los ciudadanos están pagando las vidas sin límite económico de todos estos personajes sin moral alguna.