Un correcto desarrollo de los comicios reactivaría la inversión internacional en uno de los países más pobres del mundo
MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) – Cuatro millones de guineanos acuden mañana domingo a las urnas para elegir a su nuevo presidente en las primeras elecciones consideradas libres y transparentes por los observadores internacionales; unos comicios que podrían regenerar a un país rico en materias primas, pero lastrado por la corrupción y dominado por el golpismo y la violencia que genera. Dan fe de ello más de 160 muertos en los sangrientos disturbios registrados el pasado mes de septiembre, unos episodios que terminaron con el último ejemplo de aspirante a dictador, el capitán Musa Dadis Camara, languideciendo de un disparo en la cabeza desde su exilio en Burkina Faso.