MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
La presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, asumió este miércoles personalmente la elaboración de la ponencia sobre el Estatuto de Cataluña tras la renuncia presentada por el hasta ahora ponente, el vicepresidente, Guillermo Jiménez, cuyo borrador de sentencia no concitó los apoyos suficientes entre los magistrados y no llegó ni siquiera a votarse.
La presidenta deberá ahora elaborar una nueva ponencia con la esperanza de que pueda concitar los apoyos suficientes para desbloquear la situación y que permita dictar una sentencia definitiva sobre el nuevo texto estatutario catalán.
Casas ha prometido que tendrá preparado ese nuevo borrador de sentencia “a la mayor brevedad posible”, según informaron fuentes del Constitucional.
Los magistrados en pleno, menos el recusado Pablo Pérez Tremps, debatieron la ponencia de Jiménez durante menos de cuatro horas. Tras dos horas en pleno por la mañana, retomaron la reunión a las 17.30 horas después de concederse un descanso para comer.
Fuentes del tribunal explicaron que la ponencia del conservador Jiménez, que se sometió este miércoles por primera y última vez a la consideración de todos los magistrados, proponía la anulación por inconstitucional de alrededor de 22 artículos de los 223 con los que cuenta el nuevo texto estatutario catalán.
Por lo tanto, se trataba de un borrador de sentencia más duro que el elaborado por la progresista Elisa Pérez Vera, cuyo texto fue rechazado definitivamente el pasado 15 de abril en un pleno en el que seis magistrados votaron en contra del borrador de la progresista y cuatro a favor. Este fracaso supuso el nombramiento como ponente de Jiménez.
Pérez Vera agotó su ponencia después de dos años tratando de elaborar un texto que recabase los apoyos necesarios, del que llegó a hacer cinco versiones.
Todo parece indicar que Casas deberá sortear los mismos escollos que tuvo que afrontar Pérez Vera con su ponencia inicial: definición de Cataluña como nación, el capítulo de los símbolos nacionales, la primacía de la lengua catalana, la bilateralidad en las relaciones entre Generalitat y Estado y la creación de un Poder Judicial catalán.
ELECCIONES CATALANAS
La presidenta del Constitucional, en su nueva labor como ponente de la sentencia del Estatuto de Cataluña, tendrá el “tempo” marcado por el horizonte electoral catalán. Se presupone que las resoluciones del Tribunal Constitucional no pueden interferir en los procesos electorales, y los próximos comicios catalanes, aunque todavía no han sido convocados, se celebrarán en principio el próximo otoño.
Si se convocan elecciones en Cataluña, la lógica indica que los magistrados no volverían a intentar dictar sentencia hasta después de que los catalanes tengan su cita con las urnas y se conforme un nuevo gobierno en la Generalitat.
TRES AÑOS Y MEDIO DE DELIBERACIONES
El nuevo Estatuto de Cataluña fue aprobado por los ciudadanos catalanes el 18 de junio de 2008. Cuenta con 223 artículos y 22 disposiciones, de los cuales el PP ha recurrido 126, lo que representa prácticamente la mitad del texto estatutario.
El recurso de los populares fue interpuesto el 31 de julio de 2006 y el Constitucional lo admitió a trámite el 27 de septiembre de ese mismo año. El tribunal, por lo tanto, lleva deliberando sobre el Estatuto catalán más de tres años y medio.
Una vez se dicte la sentencia sobre el recurso presentado por el PP, el Constitucional deberá resolver los recursos presentados contra el Estatuto catalán por el Defensor del Pueblo y las comunidades autónomas de Murcia, La Rioja, Aragón, Valencia y Baleares.
(SERVIMEDIA)
19-MAY-10
DCD/lmb
