La verdad es que desde una postura occidentalista, hay cosas que por muy relativista cultural que uno sea, es difícil de concebir. Sabemos, por historia, por cultura y porque lo hemos vivido que la única manera de que la humanidad avance en educación es precisamente a través de la educación. Pero a veces, esto no interesa, porque como ya he dicho muchas veces en el blog, es preferible tener manadas que seres pensantes. La noticia que les traigo hoy me ha dejado boquiabierta. Resulta que en Sierra Leona, un país en donde el abandono escolar de las niñas está a niveles récord se les ha ocurrido que para que las niñas no tengan embarazos van a becar a todas las que sean vírgenes hasta su graduación.
Ya se sabe, que la virginidad en la mujer es un concepto no solo muy bien valorado en la religión, si no también en la ignorancia de los pueblos. Y si además les cuento que resulta que estos mismos señores que ahora proponen las becas de la virginidad en su momento propusieron leyes que obligaban a los niños y niñas que fueran a ser padres a abandonar la escuela, pues la razón para juzgarles ya la tienen.
Lo que está claro es que los embarazos no deseados no se obtienen predicando abstinencia, si no educando. Educando plenamente. Y en libertad. Y suponiendo que el proyecto consiga resultados, ¿qué pasará con una niña violada? ¿La dejarán fuera por ser víctima de algún pariente o amigo de pariente? Porque recuerden que esto que para nosotros es delito, en Sierra Leona está más que aceptado. Y al final, lo pagan, quienes menos culpas tienen.
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