El poder central, Partido popular, y el poder catalán Covergencia i unió y Esquerra Republicana, se mantienen firmes en sus posturas, a menos de dos meses del ya famoso 9-N.
La realidad es, que se trata de un tira y afloja realmente peligroso, debido a que tanto a los populares, como a las dos fuerzas catalanas les interesa mantener esta tensión de cara a sus votantes, y mientras lo único que es consigue es aumentar la crispación entre los ciudadanos. Todo se trata al fin y al cabo desde el punto de vista político, de estrategias electorales, sino fuera así todas las partes habrían accedido a dialogar, pero de verdad.
Al gobierno de Rajoy no le conviene de cara a sus votantes, verse al lado de Mas, ni ceder un solo paso, y a Mas no le beneficia explicar a sus votantes las verdaderas consecuencias de una Cataluña independiente, y por eso solo apela al orgullo Catalán y a atacar al Estado Español.
El discurso del PP es claro, no se hará la consulta porque es anticonstitucional, y el discurso de CIU y ERC también está muy clara, van a realizar la consulta apelando al sentido democrático.
Mi opinión personal es que no me importaría que se realizara la consulta, eso si, informando a los ciudadanos de lo que verdad importa, de lo que supondría la independencia, de la fuga de capitales que se produciría, de su lugar en la Unión Europea, si lo hubiera, de las modificaciones que habría en cuanto a impuestos, y de los estudios económicos que se realizaran anteriormente, para ver las repercusiones en Cataluña, como en España.
Mientras cada día tenemos nuevas informaciones al respecto, hoy mismo veíamos como Oriol Junqueras, líder de ERC ofrecía a Artur Mas, la entrada de Esquerra en el Govern, para «blindar la consulta». Y en el mismo día escuchábamos como el Ministro de Asuntos Exteriores, Margallo, amenazaba con suspender la autonomía de Cataluña.
Lo dicho, una lucha de intereses propios, donde los únicos perjudicados son y serán los ciudadanos.