Agradecido por las «dosis de generosidad y compresión» de su mujer para que él pueda acudir a sus compromisos con la política, el jefe de filas del PP admite que hace lo que puede en las tareas domésticas y para conciliar su ámbito personal con el profesional, si bien reconoce su admiración hacia las mujeres, por ejemplo, las de su partido que demuestran «más intensidad y más pasión política que los hombres».