Ya se sabe que lo de las promesas políticas no es moda de éstos tiempos. Y los recortas vengan de la derecha o de la izquierda, son siempre recortes. Tras un bajón de más de 200 euros de media en las nóminas de los policías y guardias civiles ahora les cae el jarro de agua fría de que la edad para permanecer en activo sube hasta los 65 años. Evidentemente, si los que están leyendo no forman parte del Cuerpo de Seguridad del Estado, estarán totalmente de acuerdo, porque como los demás tenemos ahora que jubilarnos a los 67 años, pues todos a apretarnos el cinturón. Sin embargo, quiero que se adentren un poco más en un tema más que complejo.
Piensen en lo que significa ser policía. Es decir en el trabajo que por lo general hace un Policía Nacional o un Guardia Civil. Piensen en las pruebas que pasan para entrar al cuerpo. Y piensen en los delincuentes que tienen que detener a diario por las calles. ¿Ya han caído que más allá de los 55-60 años es difícil mantenerse en la forma necesaria para la actividad a la que se dedica? Estamos fomentando que la ley será siempre más débil que los que la corrompen. Pero no solo eso. Ahora piensen lo que significan 5 años más para las nuevas generaciones. Y con el desempleo juvenil que tenemos, las cosas no están para bromas.
Pero claro, esto a los políticos les trae sin cuidado. Lo que importa es recuperar el dinero, que ellos, y solo ellos han tirado no sabemos aún donde. Si al final, siempre pagamos los mismos.
Noticia | El Mundo