Según datos de los institutos electorales del lunes, el PRI mantuvo los gobiernos de Hidalgo, Quintana Roo, Chihuahua, Veracruz, Durango y Tamaulipas – donde el lunes pasado fue asesinado su candidato por sicariosv- y arrebató al gobernante Partido Acción Nacional (PAN) los estados de Aguascalientes y Tlaxcala.
También ganó en Zacatecas, donde gobierna el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), pero perdió a manos de una alianza del PAN con el PRD importantes bastiones como Puebla y Oaxaca, donde sus actuales gobernadores fueron acusados en distintas ocasiones de corrupción y autoritarismo.
En Sinaloa, cuna del cártel del mismo nombre que lidera Joaquín «el Chapo» Guzmán, el PAN tenía ventaja, aunque aún el candidato perdedor, quien durante la campaña fue vinculado al capo narco, no había reconocido su derrota.
El triunfo del PRI en el proceso electoral, en el que sufragó casi la mitad de los estados del país y se eligieron además alcaldes y diputados locales, lo fortalecería en sus intenciones de recuperar la presidencia en las elecciones del 2012.
El partido, que podría postular a las presidenciales al joven y popular gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, se convirtió el año pasado en la primera fuerza política en la influyente Cámara de Diputados.
Según analistas, en varios estados los electores pasaron factura al Gobierno por la lentitud con que la economía está saliendo de su peor recesión en décadas, y por la inseguridad que viven varios estados, donde a diario ocurren asesinatos vinculados con los cárteles de la droga.
Actualmente, Tamaulipas y Chihuahua son los principales focos rojos de la violencia, que ha dejado en todo el país más de 26,000 muertos – en su mayoría narcotraficantes – desde que asumió el poder Calderón en diciembre del 2006, cuando lanzó operativos frontales con efectivos militares contra los cárteles.
Las elecciones se realizaron con relativa normalidad a pesar de la violencia imperante, salvo en algunos lugares donde fueron suspendidas las votaciones ante informes de personas o grupos armados en las inmediaciones. Otros centros de votación no abrieron por temores de funcionarios electorales a que se desataran tiroteos.
Sin embargo en Chihuahua, donde el cártel de Sinaloa y el de Juárez mantienen sangrientas batallas, las autoridades informaron que cuatro hombres aparecieron colgados de puentes, uno de los actuales métodos de los narcotraficantes para amedrentar a sus rivales y mostrar poder.