Misión: dividir al mundo

No sé si se habrán dado cuenta de un pequeño detalle que parece que se nos escapa entre tanta bolsa, religión y crisis a nivel mundial. Parece que el mundo en estos últimos años se ha dado la vuelta y los gobiernos se han dedicado a dividir al pueblo. A dividirlo por religiones. A dividirlo por clases. A dividirlo por ideologías políticas. Y a dividirlo por todo lo que pueda tener sentido. Lo importante es que la gente hable de esa división, que se enfrenten entre ellos y que se despreocupen de todo lo que está ocurriendo. Si hablamos del Papá y de la marcha antiPapa nos olvidamos del desempleo, Mientras que si el Madrid y el Barça juegan, no nos acordamos de que nuestra situación económica no es ni la mitad de buena que hace unos cuantos meses.

Todo vale. Todo vale para mantener a la gente fuera de la catástrofe que muchos de los políticos del mundo se dedican a hacer. Porque no hablamos de España. Hablamos de Grecia. De Portugal. De Inglaterra. De tantos otros sitios en el que no saber hacer político ha hecho que los ciudadanos tengan que pagar las consecuencias. Unas consecuencias que solo han podido verse opacadas de críticas por ese fomento de la división. Por ese o estás de un lado o de otro. Por el conmigo o contra mí. Hemos llegado a un punto en el que eres de derechas y cristiano, o eres ateo socialista. ¿Qué pasa con las escalas de grises? Alguien se ha olvidado de que existen. Pues en el blanco y el negro solos encontraremos únicamente una lucha sin fin que no llevará a ninguna parte.