Gracias a los amigos de Prohibido Prohibir hemos obtenido este gráfico en el que se recoge la otra cara de la moneda de la ley antitabaco. A este punto, yo no tengo nada más que añadir a lo dicho: la ley es injusta y no recoge la opinión de la mayoría de los ciudadanos. Aquí os dejo una muestra de la intolerancia a los fumadores: