La noticia es la que es. Los sindicatos de España han llegado de nuevo a un acuerdo, un acuerdo que no parece tener marcha atrás y que convoca manifestaciones en todo el país ya el día 11 de marzo y reserva para el 29 de marzo una huelga general que será la primera en el gobierno del PP de Rajoy. Independientemente de ser de derechas o de izquierdas, y de que en su derecho están de salir a la calle, faltaria más, hoy me planteo analizar si en realidad las razones de crear una huelga general con sus consecuencias con 100 días de gobierno de Rajoy son factibles, si es que se pueden considerar así las razones:
- Ahora mismo la reforma laboral, ese que desde los sindicatos no han dudado en tachar de demonio, debería ser objeto de debate, es decir, que los sindicatos deberían presionar a la izquierda para que en el Parlamento haga su función y proponga una norma un tanto más conciliadora. En lugar de eso, se saltan esa parte y ambos salen a la calle.
- Teniendo en cuenta que Mariano Rajoy ya se temía esta huelga, no resulta demasiado rentable, parece, jugar con el factor no sorpresa, ya que el PP la tenía entre sus contras para la reforma y la ha aprobado aún a pesar de ellos.
- El día elegido, el 29 de marzo, es mala idea, y lo es no por una, si no por dos razones. La primera se protesta antes de que se publiquen los presupuestos, algo que generará confusión una vez se hagan públicos y no gusten dentro del sindicalismo. La segunda coincide con las manifestaciones convocadas por los sindicatos nacionalistas, algo que no creo que ayude a la imagen nacional de CC.OO y UGT.