ETA vuelve a casa por Navidad

La cúpula de ETA anunció un comunicado durante las fiestas de Navidad qu están a punto de concluir

ETA vuelve a casa por Navidad, como el turrón. Eso es precisamente lo que les gustaría al Gobierno y, sobre todo, a Batasuna. Que ETA reaparezca durante estas navidades que ya están a punto de terminar para, a través de un comunicado, declarar el alto el fuego definitivo, el cese de la violencia y de la lucha armada, el fin del terrorismo sin condiciones, para siempre. Porque ya es hora.

Eso es precisamente lo que le ha pedido Batasuna a la banda terrorista. Pero el tiempo juega en contra de la izquierda abertzale, lo saben y por eso presionan a ETA. El reloj corre en su contra porque a finales de este mismo mes de enero se acaba el plazo para que la izquierda abertzale pueda estar presente en las próximas elecciones municipales que se celebrarán en mayo, dentro de cuatro meses.

Y, por si fuera poco, la izquierda abertzale se encuentra en un callejón sin salida, atrapada en un círculo vicioso difícil de romper. El Gobierno lo sabe y está intentando aprovechar esta situación al máximo. Ya se sabe lo que  dicen, a río revuelto, ganancia de pescadores o, dicho de otra forma, divide y vencerás. Y eso es lo que está tratando de hacer el PSOE. Sabe que la izquierda abertzale, el denominado entorno de ETA y la propia banda terrorista están más divividos que nunca.

Por una parte, dentro de la propia izquierda abertzale hay miembros que apuestan por el fin de la violencia y por promover la vía política. También hay quienes están dispuestos a ir más allá y a desligarse completamente de ETA si la banda terrorista va a ser un obstáculo para alcanzar esa vía política.

Pero, por otra parte, también hay quienes no están dispuestos a que Batasuna y la izquierda abertzale deje de ser el brazo político de ETA. Y mientras, ¿dónde está ETA y qué piensa la banda terrorista de todo esto? ¿Por qué no ha emitido todavía el ansiado comunicado en el que declare el alto el fuego definitivo?

Sin embargo, en todo este galimatías todavía hay más preguntas sin respuesta. ¿La presión de Batasuna a ETA es real, de verdad desea la izquierda abertzale el fin de la violencia y desligarse de ETA o es únicamente una estrategia para poder volver a las instituciones a través de las elecciones municipales de mayo?

Y ETA, por su parte, ¿desea que la vía política se desvincule de la lucha armada? Y, lo más importante, ¿desea ETA el fin definitivo del terrorismo? ¿Le parecera suficiente premio lograr que la izquierda abertzale vuelva a las instituciones democráticas a cambio de abandonar la violencia?

Demasiadas preguntas sin respuesta que, esperemos, por el bien de todos, que se resuelvan dentro de poco y que por fin en este recién estrenado 2011 podamos ser testigos del fin de la violencia, de la lucha armada, del terrorismo, de tantos años de horror, de terror, de barbarie injustificada, de víctimas. De tantas y tantas cosas que queremos olvidar y dejar atrás. Ya saben lo que dicen, año nuevo, vida nueva.

Fuente | El País