Del España va bien a somos un país muy sólido

La verdad es que quien dice que todos los políticos son iguales parece que no erra. Los que creyeron que Rajoy iba a ser diferente cada vez son menos porque así como quien no quiere la cosa, el presidente actual del gobierno ha pasado de un discurso realista que era muy pesimista a una frase con la que querría, me supongo yo, tranquilizar a la España más empresarial: «España es un país muy sólido» nos espetó después de meses diciendo que no podemos pagar, que los recortes son necesarios y que de esta solo salimos con austeridad.

Claro que en este caso, cualquier español con un poco de sentido histórico sabe que no hay nada de nuevo en el discurso de Rajoy. Es más, basta que retrocedamos unas cuantas décadas para imaginarnos a Jose María Aznar diciendo aquel ya famoso «España va bien«; o a Zapatero con su «jugamos en primera división». Diferentes palabras para decir lo mismo, una retórica más que caducada para hacer creer a los pocos tontos que quedan que las cosas no son tan malas como las pintan. Aunque claro, en el caso de Rajoy tiene mayor delito porque los que las pintaron tan mal fueron lo de su ejecutivo.

void0

Y no digo yo que no sea lícito decir la verdad. Porque si hubo una de las cosas que me gustaron del programa del PP era su realismo, que luego se demostró ser más irrealista que los grandes proyectos de ZP. Pero claro, que decirle al mundo que nos hundimos, para en menos de seis meses decir «España es un país sólido» es querer confundir hasta el que le ha dado el voto al PP desde que tiene uso de razón. Eso, y además poner a los españoles más enfadados de lo que ya están, sin olvidar claro está a los inversores extranjeros que si no padecen de olvidos de memoria a corto plazo estarán creyendo que les toman el pelo. ¿La conclusión? Si el España va bien nos pareció una tomadura de pelo acorde a la prepotencia de quien la dijo, y el España juega en primera una mentira que se caía por todos los costados; no sé quien se cree que un país en ruinas se levante a ser «un país sólido» en menos de seis meses con récords de paro y prima de riesgo. Pero allá cada uno con su conciencia. Y con su voto.

Más info | El País