La verdad es que el titular de la noticia, en casi otro cualquier país del mundo estaría mal. Pero ya saben que las cosas que pasan en Venezuela no son las que pasan en cualquier otro país del mundo. Y ojalá fuera por como dicen los que son de la Revolución, porque allí las cosas se hacen bien y se mira por el pueblo, pero lamentablemente, es por todo lo contrario. Y es que a este punto, no sabemos nada, al menos de fuentes oficiales sobre la salud de Chávez. Con uno de los gabinetes que más ministros tiene en todo el mundo, de Chávez ninguno dice nada.
A todo esto, Venezuela hoy y en los próximos días tiene nuevo presidente, porque el encargado de Hugo Chávez, el vicepresidente Nicolás Maduro, se ha ido en visita relámpago a Cuba sin dar demasiadas explicaciones de su viaje. Al final, ha dicho en el mismo comunicado que explicaba que la salud de Chávez estaba delicada que se queda en Cuba por unos días. Y al final Venezuela cambia más de presidente que de otra y el caos se le sirve en bandeja a cualquier loco, porque desde la MUD, la oposición unida, apenas rechistan por lo bajo.
En todo caso, mientras el regimen calla y por su parte aún no sabemos cuál es la enfermedad que sufre el mandatario, porque nunca se presentó un informe médico oficial, se han hecho los periodistas y médico Jose Rafael Marquina y Nelson Bocaranda los que informan al país de lo que ocurre. Con fuentes secretas que el gobierno bolivariano no sabe frenar, ambos son los único que parecen conocer y divulgar la verdad de un desenlace que no pinta nada bien y que parece pronto a su fin.
Y aunque no voy a entrar en valoraciones personales, porque podría decir muchas cosas, lo que si está claro es que en un país donde el pueblo no conoce bajo informes médicos serios la salud de su presidente, en dónde el mando al completo del gobierno manda desde la capital de Cuba, que no es Venezuela, y dónde se presenta a un supuesto demócrata como un Dios que hasta la resurrección puede, democracia, lo que es democracia no hay. Ahora solo queda esperar que no haya jaleos, y que las cosas vuelvan a su cauce. Aunque no lo duden que los revolucionarios intentarán revolucionar. Y no con la ley en la mano…