Un ministro italiano dice que podría haber elecciones en otoño

Maroni, de la Liga Norte, socio de la coalición de gobierno, dijo que el Ejecutivo que lleva dos años en el poder está «navegando sin brújula», después de la ruptura de la semana pasada entre Berlusconi y su antiguo aliado Gianfranco Fini.

Fini, presidente de la Cámara Baja y cofundador del Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi, ha creado una facción escindida en el Parlamento que podría privar al Gobierno de su mayoría, lo que aumenta las posibilidades de que caiga. Las elecciones se suelen celebrar en Italia en primavera o a principios de verano, pero Maroni dijo que no hay nada que impida que el país vote en cualquier otro momento.

«Si el barco chocara contra las rocas, volvemos a las urnas», declaró Maroni, un importante miembro de la Liga, que ahora se ha convertido en el principal socio de Berlusconi.

«Sé que no hay precedentes de celebrar elecciones en otoño, pero no deberían descartarse ante una crisis política grave», declaró en el Corriere della Sera.

Además, repitió la oposición de su partido a cualquier maniobra del presidente de la República, Giorgio Napolitano, en el sentido de identificar una nueva configuración parlamentaria que fuera la base de un gobierno provisional que dirigiera el país hasta las elecciones previstas en 2013.

«Podría buscar, pero no lo va a encontrar, porque sin la Liga no hay alternativa ni en la Cámara Baja ni en el Senado, y cualquier gobierno provisional solo duraría una semana, después de lo cual tendría que aceptar la realidad y disolver el Parlamento».

PRUEBA DE FUERZA

Berlusconi afronta una prueba de fuerza el miércoles, cuando la Cámara Baja vota sobre una moción de censura contra un ministro investigado en un escándalo de tráfico de influencias.

Los aliados de Fini, junto con otros tres partidos menores, han anunciado que se abstendrán, aparcando de momento un enfrentamiento abierto, pero anotándose un punto político.

Se ha dicho que Berlusconi también prefiere unos comicios anticipados si no cuenta con apoyos parlamentarios suficientes, y seguirá de cerca la votación del miércoles – cuyos resultados se esperan para las 20:00 y con los que se comprobará cuánto se ha visto debilitado por la marcha de Fini.

Se espera que el tradicional descanso veraniego permita una tregua hasta septiembre, pero después la situación seguirá siendo extremadamente confusa. Si el Gobierno dimite y el presidente no encuentra a alguien que pueda formar otro, puede disolver las cámaras y convocar elecciones anticipadas, que normalmente se celebrarían unos dos meses después.

Napolitano, un antiguo comunista que tiene una relación desigual con Berlusconi, está de vacaciones, algo que algunos comentaristas han interpretado como una señal de que la crisis de gobierno no es inminente. Pero pocos apuestan a que el Ejecutivo durará mucho. La popularidad del primer ministro ha caído en los últimos meses, aunque la oposición de centroizquierda está tan fragmentada que aún así podría ganar unas elecciones anticipadas.

Maroni también acabó con las especulaciones de que el ministro de Economía, Giulio Tremonti, cuya firme gestión de las tensas finanzas públicas le ha hecho recibir alabanzas por considerarse que ha evitado una crisis a la griega, pudiera encabezar un gobierno alternativo.

«He hablado con él y está completamente de acuerdo», declaró Maroni sobre Tremonti, quien se considera que está próximo a la Liga Norte. «Proponer a Tremonti es un gesto de desesperación de parte de aquellos que buscan una salida y no tienen nada que ofrecer».

Fuente de la noticia