Nebrera se encomienda a la Moreneta y anuncia que busca "timbalers"

El Bruc (Barcelona).- La ex diputada del PP catalán Montserrat Nebrera, que suele alquilar salones de prestigiosos hoteles barceloneses para sus actos políticos, ha optado esta vez por un sobrio formato para presentar su candidatura a la presidencia de la Generalitat.

Flanqueada por dos discretas pancartas con el nombre de su partido, Alternativa de Govern, y acompañada por apenas quince personas -tantas como periodistas- y por algunos curiosos, la política, que llegó a calificar la política catalana de «charca ponzoñosa», ha precisado hoy que quiere pugnar con los habituales de ese hábitat en las elecciones catalanas.

A falta de pompa, Nebrera ha pretendido rodear la presentación de un halo de simbolismo y, aunque con moderación, ha esgrimido también parte de su repertorio de declaraciones para reivindicar que Cataluña «despierte».

A los pies del monumento dedicado al timbaler del Bruc, «un pastorcillo» que logró vencer en 1808 al Ejército de Napoleón al hacer resonar su tambor en el macizo de Montserrat y hacer creer así los franceses que sus rivales eran mucho más numerosos, Nebrera ha proclamado: «No buscamos el escaño, sino timbalers (tamborileros)».

Al igual que aquel «pastor sin medios» cuyas historias leía de joven, Nebrera, que llegó a la política de la mano de Josep Piqué tras ser una habitual de las tertulias televisivas, ha afirmado que ella también quiere «buscar entre la gente a todos los timbalers (tamborileros) que existen y reunirlos en una nueva idea de partido».

«Porque con todos los timbalers de Cataluña, ésta será como Montserrat, que fue capaz de refugiar y proteger a quienes creían en la libertad», ha asegurado la diputada tirando de paralelismos.

Entre sentencia y sentencia, han pasado junto al monumento algunos autocares, y el ruido de los vehículos ha restado un poco de épica al momento.

Incluso mujer ha parado su coche durante unos momentos para curiosear por qué un grupo de cámaras enfocaban hacia un monumento situado en un extremo de la población El Bruc, al lado de la autovía A-2, pero la diputada, toda una profesional de los medios, se ha mantenido inalterable y ha continuado con su exposición.

Cuando era diputada, Nebrera confesó en una ocasión en una entrevista que en su infancia solía leer libros de santos y que incluso llegó a pensar que «también podía ser Santa».

Quizá por ese recuerdo, Nebrera, al igual que hizo el conseller de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, durante la sequía, se ha encomendado esta tarde a La Moreneta.

«Mucha gente entenderá que me permita pedir a La Moreneta que nos ilumine en el camino», ha comentado la ex diputada, consciente de lo difícil del reto de asume.

«Estamos un poco locos», ha admitido abiertamente Nebrera, quien a pesar de que hoy ha estado más comedida que en ocasiones anteriores no ha ahorrado críticas al resto de partidos, a los que ve «absolutamente pringados por las subvenciones que reciben».

Conocida en España por sus intervenciones en La Noria y por declaraciones polémicas como sus referencias al acento andaluz de la ex ministra de Fomento Magdalena Álvarez, Nebrera aterriza en la precampaña catalana sabiendo que la competencia por un hueco en el Parlament será feroz, pero como dirían algunos, al menos el espectáculo está garantizado.

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