La huelga general convocada por los sindicatos franceses contra la reforma de las pensiones del gobierno de Sarkozy sigue paralizando el país. Si ayer eran 1.000 las gasolineras que ya no disponían de carburante, esa cifra ha aumentado hoy hasta las 2.500, lo que supone ya el 20% del total de gasolineras de Francia.
A la huelga de reniferías que está dejando sin gasolina el país vecino hay que sumar también los cortes y bloqueos de carreteras que están llevando a cabo los camioneros, así como los problemas en los vuelos y en los trenes y la falta de periódicos en los quioscos. Por si fuera poco, aunque es una cuestión que no les afectará hasta dentro de muchos años, los estudiantes también se han sumado a la huelga y a las protestas generalizadas de todo el país y están protagonizando manifestaciones y revueltas en varias ciudades. El sector de la educación también ha querido sumarse a esta protesta y una tercera parte de los profesores de Educación Primaria están en huelga. Además, cinco universidades también están afectadas y 380 institutos permanecen cerrados.
Durante el día de ayer estas protestas de los estudiantes terminaron con 196 detenidos y cerca de veinte policías heridos. Las revueltas estudiantiles continúan hoy y a primera hora del día 200 jóvenes se han enfrentado a la policía en la localidad de Nanterre, donde también se han quemado coches.
Mucha gente comienza a hablar ya de la segunda parte del Mayo del 68. Dudo mucho que haya que exagerar tanto, pero tampoco debemos quitar mérito y elogios a una huelga que está paralizando el país y en la que se están involucrando muchísimos sectores de la sociedad: sindicatos, trabajadores e incluso estudiantes. El tema de las pensiones a unos les resulta más próximo y cercano y a otros más lejano, pero todos han hecho piña y frente común contra el gobierno de Sarkozy. Probablemente no conseguirán su objetivo y la reforma de las pensiones se aprobará, pero han dado una lección a la hora de movilizarse contra algo que no se está de acuerdo. España debería aprender mucho de Francia.
La de hoy es ya la sexta jornada de huelga general desde septiembre y para todo el día hay convocadas 266 manifestaciones. Sin embargo, esto no parece preocupar a Nicolas Sarkozy, que se niega a escuchar la opinión de los ciudadanos, que no se pueden manifestar ni más alto ni más claro, y asegura que la reforma de las pensiones saldrá adelante. Aunque por el momento sí se ha conseguido ya retrasar el debate del proyecto de ley de reforma de las pensiones, que se iba a celebrar mañana martes y se ha aplazado al jueves o el viernes. Algo es algo. Veremos qué pasa a partir de ahora.
Fuente | El País