Garzón niega haber quebrantado la ley con las escuchas del “caso gürtel”

– El juez se defendió durante cuatro horas en el Tribunal Supremo y se negó a contestar a las preguntas de las acusaciones
MADRID, 10 (SERVIMEDIA)

El juez Baltasar Garzón estuvo este lunes durante casi cuatro horas declarando como imputado ante el Tribunal Supremo en una comparecencia en la que defendió su inocencia y negó haber prevaricado o quebrantado la ley al ordenar grabar las conversaciones que mantuvieron en la cárcel los principales imputados en la trama de corrupción del «caso Gürtel» y sus abogados.
Durante su declaración ante el instructor del Tribunal Supremo Alberto Jorge Barreiro, Garzón se negó a contestar a las preguntas formuladas por las acusaciones, representadas por el abogado y ex fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Peláez y los letrados José Antonio Choclán, defensor de Francisco Correa, y Gonzalo Mourullo, representante de Pablo Crespo, según explicaron fuentes jurídicas.
El juez tan sólo atendió a las preguntas formuladas por la Fiscalía, por el magistrado Barreiro y por su propia defensa, ejercida por el abogado Francisco Baena Bocanegra.
Peláez, a su salida del Tribunal Supremo, aseguró que Garzón “no ha sabido dar explicación a por qué no desglosó las conversaciones que afectaban al derecho de defensa” y se mostró convencido de que el juez de la Audiencia Nacional ordenó intervenir las conversaciones de los abogados “a sabiendas de que era injusto”.
El antiguo fiscal lamentó la falta de apoyo por parte del Colegio de Abogados de Madrid y afirmó que, en realidad, representa con su querella contra Garzón a todos los letrados de España porque la actuación del juez de la Audiencia Nacional vulneró el derecho a la defensa.
Por último, señaló que se planteará ampliar la querella y dirigirla también contra el instructor del “caso Gürtel” en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el magistrado Antonio Pedreira, si se demuestra que ordenó al prórroga de las escuchas acordadas por Garzón. En concreto, dijo que cuando tenga conocimiento del auto con el que Pedreira supuestamente prorrogó las escuchas, decidirá si amplía la querella presentada ante el Alto Tribunal.
MARIACHIS
La nota de color la pusieron cuatro mariachis que, ataviados con amplios sombreros y con el traje típico mexicano, ofrecieron durante la mañana una pequeña actuación a las puertas del Tribunal Supremo en apoyo de Garzón.
Los artistas, contratados por un programa de televisión para amenizar la declaración del magistrado, interpretaron con trompetas y guitarras una versión de la ranchera «Pero sigo siendo el rey» especialmente modificada para la ocasión.
«Yo sé que me quieren fuera, pero el día que yo me muera, España me va a extrañar, extrañar, extrañar», arrancaba la canción. «Con sentencia o sin sentencia, y aunque cuestionen maneras, mi palabra es la ley, la derecha no me quiere, algunos jueces no me entienden, pero sigo siendo el juez», rezaba la ranchera.
El grupo de mariachis se encargó de amenizar la nueva cita de Garzón ante el Tribunal Supremo, una declaración que ha suscitado poco interés entre los detractores y simpatizantes del juez.
Tan sólo seis personas mostraban su apoyo a las puertas de Alto Tribunal, portando banderas republicanas y carteles en los que se podía leer: «más jueces como Garzón» o «diga lo que diga el Supremo, Rajoy apoya a Camps y yo a Garzón».
Garzón recorrió en coche los poco más de 500 metros que separan la Audiencia Nacional del Tribunal Supremo, a donde llegó sobre las 10.15 horas aparentemente tranquilo y arropado por los gritos de una señora que repetía «¡adelante, no te rindas!».
Una vez en el interior, Garzón se dirigió por una escalera de servicio hasta el despacho del instructor del Tribunal Supremo Alberto Jorge Barreiro, quien le esperaba para tomarle declaración. Abandonó el edificio sobre las 14.30 horas.
Esta es la primera vez en la historia que el Tribunal Supremo imputa en tres causas penales consecutivas a un mismo juez. Garzón ya está siendo investigado en el Alto Tribunal por su investigación de los crímenes del franquismo y por las subvenciones que recibió del Banco Santander para impartir unos cursos en Nueva York.
(SERVIMEDIA)
10-MAY-10
DCD/caa

Fuente de la noticia