Elecciones en los EE.UU: las cartas están echadas

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Hoy es esa jornada de reflexión a la que los americanos convocados en las urnas se enfrentan. La mayoría de ellos ya han decidido su voto, ya saben si apostarán por los republicanos o por los demócratas, o incluso si se deciden a votar al Tea Party y a su imagen más mediática, Sarah Pallin. Muchos ya han incluso votado «en anticipo» por lo que las cartas están sobre la mesa y la suerte, para todos está echada.

Sin embargo, hasta aquí se han hecho cosas. Se han realizado sondeos. Y la opinión pública le ha mandado un claro mensaje a los partidos. Con Obama han sido duros. Y mucho. De hecho ese presidente capaz de hacer una política basada en una comunicación eficaz, esa política 2.0 de la que hemos hablado, no ha sido capaz de llenar aforos en mítines que en 2008 estaban abarrotados. Son las consecuencias de ser el presidente «el que responde» ante medidas que por unos u otros motivos no han tenido el éxito pronosticado.

Obama se defiende. E intenta hacer entender a los suyos y a los que le han cambiado, que están en el buen camino. Discursos que tenían a la paciencia y a la obstrucción de muchas de sus medidas por parte de los republicanos como base para intentar ganarse a un electorado que ya no tiene a Obama como el símbolo del tan coreado «Yes, we can» porque al final en 2 años, pocas cosas han cambiado.

Por su parte los republicanos, hacen caja de los sondeos. Su presidente está seguro de poder derrotar a Obama y hace gala de ello: «Creo que este tiempo para movernos en una dirección diferente. Creo que el liderazgo republicano ha demostrado estar listo para escuchar a la gente». ¿les suena? Escuchar a la gente, comunicarnos, eficacia política. Parece que se han apoderado de las armas de Obama, porque desde la oposición las promesas, al fin y al cabo, no cuestan nada.

El tercero en discordia, es el Tea Party, el de Sarah Pallin. Del que ya os hemos hablado en otras ocasiones y que pretende recuperar su lugar usando discursos ultraderechistas y vendiendo la imagen de Sarah Pallin como modelo a seguir. Para ellos, se pronostica una remontada, una remontada que robará unos cuantos votos de un lado y de otro; pero que se enfrenta a graves discordias provocadas sobre todo por las excentricidades de algunos de sus candidatos.

Noticia | El Mundo