El velo islámico; la polémica se sirve en Europa

El otro día, desde Foro Político hablábamos de la prohibición francesa de llevar el velo islámico conocido como burka y su variante niqab. Y ahora, con una legislación fuerte y una tendencia que se repite en toda Europa, los argumentos en contra y a favor saltan a la palestra para defender o atacar a lo que es un símbolo religioso que va mucho más allá de convertirse en el simple signo de pertenecer a la religión de Mahoma.

De entre los que defienden el uso del velo, tenemos por supuesto a los hombres de la sociedad musulmana, una mayoría cerrada que no quiere ver como sus mujeres son capaces de valerse por si mismas y de disfrutar de iguales condiciones ante un género masculino, que pasaría a ser el sexo débil. Pero, no solo, sino que hay muchas estudiosas, evidentemente de cultura árabe, que coinciden en afirmar que toda prohibición del velo característico de las mujeres musulmanas, puede desencadenar en que los maridos de estas las obliguen a quedarse en casa para evitar que las multen. Y yo me pregunto ¿desde cuando la ley la hacen cuatro maridos musulmanes que se vienen a vivir a Europa? Eso es como si yo española me voy a Dinamarca, y le exijo a un restaurante que me ponga la cena a las 23:00 horas. O si por mi cara bonita pretendo que me construyan un templo cristiano en medio del Himalaya. Conceptos que pueden parecer estúpidos, y sacados de tema, pero que se acercan mucho más de lo que puede parecer a lo que se defiende desde algunas capas de la cultura musulmana.

La cultura de acogida de todos los países debe ser respetada, y se debe adaptar a las propias costumbres. Sino, cada uno se vuelve al suyo, ponemos fronteras de hierro y hacemos como en antaño. ¿Eso o un mundo multicultural? ¿Qué lo es parece más lógico? Sinceramente yo estoy totalmente a favor de cualquier tipo de cultura y manifestación religiosa, pero siempre que sean basadas en el respeto alas demás, en la igualdad y en la libertad. Y el velo integral es símbolo de todo lo contrario, Por tanto, es lícito prohibirlo, y no lo es exigir que por defender la libertad de 4 mujeres a las cuales sus maridos le prohiben salir a la calle sin el burka, pongamos en riesgo la libertad de todas las demás.