El polvorín de Kosovo. Una moción de censura que muestra la inestabilidad del gobierno

BANDERA KOSOVO

Al pequeño Kosovo, ese polvorín de los Balcanes que trae de cabeza a Serbia y de rebote a la Unión Europea por estar entre estabilizarlo y no perder la relación que se ha alcanzado con el país vecino y del cuál Kosovo formaba hasta 2008 parte.

Ser país, ser una nación soberana no es fácil. Y Kosovo lo vive en sus propias carnes. Es cierto que la tensión de los Balcanes y la gran diversidad cultural que tiene el país hacían casi imposible su convivencia con Serbia, pero ahora que son un Estado reconocido por más de 70 países, mantener la estabilidad, gestionar los bienes públicos, y hacer que el pequeño Kosovo salga adelante con tasas de delincuencia y paro de las más altas, es una tarea muy difícil.

Por si fuera poco, la estabilidad del poder político e institucional se tambalea. La dimisión del presidente Sejdiu por incopatibilidad de cargos ha sido clave para lo que se cuece en Kosovo hoy. Una moción de censura ante el gobierno del que hoy es actual primer ministro, Hashim Thaci.

Una moción de censura que hace que el país viva las que son sus primeras elecciones anticipadas. Y todo parece que vaya a seguir según los pronósticos, puesto que 40 de los 120 diputados que tiene Pristina, parecen estar de acuerdo con la moción de censura, que haría que los kosovares tuvieses cita con las urnas en diciembre.

Veremos que ocurre, con un país que está forjando su historia. Que se encuentra isolado en medio de Europa y que tiene problemas estructurales por resolver. Problemas que sólo se resolverán apuntando a una mejora sustancial del sistema, y apostando por seguir los pasos de los que fueron en su momento también miembros de la antigua Yugoslavia, como Eslovenia, Croacia o Macedonia y que hoy en día ven como su entrada en Europa ha sido, o es casi un hecho.

Noticia | El Mundo