El humo de los hosteleros se despeja un poco

ley antitabaco

Los hosteleros ven las cosas un poco más claras que ayer. Y como ellos, también los fumadores están un poco más tranquilos precisamente cuando creían que estaba todo perdido y que a partir del próximo 2 de enero, cuando entrase en vigor la reforma de la ley antitabaco, no podrían fumar en ningún establecimiento público. Sin embargo, el Senado les ha dado un soplo de esperanza.

Y es que la Cámara Alta ha abierto la puerta a que la ley se retrase y se suavice. El Senado aprobó ayer la creación de habitáculos cerrados o fumaderos en establecimientos hosteleros o de ocio en los que, sin embargo, no habrá servicio, es decir, los clientes no podrán pedir ahí una consumición, únicamente podrán fumar.

Por si fuera poco, en el debate celebrado ayer en el Senado se propuso retrasar la entrada en vigor de la ley desde el 2 de enero hasta el 1 de julio. Además,  se aprobó la propuesta presentada por PP, CiU, ERC y Entesa Catalana del Progrés para conceder beneficios fiscales a los hosteleros que realizaron obras en sus negocios para adaptarse a la ley antitabaco que entró en vigor en enero de 2006.

Por el contrario, se desestimó la enmienda que solicitaba prohibir fumar al aire libre cuando se formen colas como en el INEM, a la entrada de teatros, cines, etc. Otra cuestión que llama la atención de la reforma de la ley antitabaco es que, mientras su objetivo es prohibir fumar en lugares públicos, es decir, luchar contra el tabaquismo, al mismo tiempo se amplían los lugares de venta de tabaco, ya que se crean las denominadas tiendas de conveniencia, como las gasolineras o los duty-free de los aeropuertos.

Cuando la ley entró en vigor en enero de 2006 se redujeron los lugares de venta de tabaco y ahora, con la reforma de la ley, se amplían, algo, cuanto menos, contradictorio. Pero igual de contradictorio y chocante resulta que mientras el Gobierno lucha contra el tabaco y lo prohíbe en muchos lugares, al mismo tiempo ingresa mucho dinero por su venta.

Sin embargo, aunque fumadores y hosteleros vean todo esto como una victoria y como un respaldo político a su causa, no pueden cantar victoria todavía. El próximo 14 de diciembre se celebrará un nuevo Pleno en el Senado y, además, el Congreso puede echar para atrás todas estas medidas y propuestas. En definitiva, que todavía no hay nada claro y aunque un poco menos espeso, el horizonte sigue estando lleno de humo.

Fuente | La Razón