Caso ébola: ¿No hay responsables?

Tras conocerse ayer el primer caso de ébola en occidente, en concreto en España, afectando a una auxiliar de enfermería del Hospital Carlos III, que asistió al misionero repatriado Manuel García Viejo, numerosos son los que reclaman la dimisión de la Ministra de Salud, Ana Mato. Esto es así ya que a pesar de no conocerse aún las causas del contagio, lo que si está claro es que fue o por no seguir el protocolo o por falta de medios para llevarlo a cabo.

Fuente: lasexta.com//
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Ya en agosto, cuando se repatrió al primer misionero, Miguel Pajares, numerosas organizaciones ya advertían al gobierno de los peligros que podría ocasionar. No obstante, el 7 de agosto, Ana Mato en una rueda de prensa dejó claro que no habría ningún peligro y que España estaba perfectamente capacitada para llevar a cabo una operación de este calibre.

Pues bien, apenas dos meses después, aparece el primer contagio fuera de África, una gallega de 44 años, casada y sin hijos, que había sido voluntaria en el equipo que atendía a los dos repatriados. Lo curioso es que al día siguiente de la muerte del segundo misionero, la enfermera cogió vacaciones e hizo vida normal, algo que ya no tiene sentido cuando el protocolo exige el mantenimiento de las pruebas a todo el equipo de colaboración durante los 21 días siguientes.

Muchas son las cuestiones que aún están por determinar y así conocer como sucedió el contagio, pero lo que si sabemos es que trabajadores del hospital, ya reclamaban la falta de medios, ya que el protocolo exigía indumentaria del nivel cuatro, y en cambio la que se utilizó fue de nivel dos, con guantes de látex y esparadrapos, también han reclamado que apenas tenía conocimiento del protocolo, que lo único que se les exigió antes de tratar con los dos repatriados, fue un curso de apenas treinta minutos.

Por tanto, es sorprendente como un sistema de sanidad, tan prestigioso como el de España, se está viendo machacado por una mal funcionamiento de este, y por unas medidas por parte del gobierno que no son correctas.
Cuando se le ha preguntado a la ministra de Sanidad esta mañana sobre la posible dimisión por una mala gestión, ha desviado el tema mandando un mensaje de tranquilidad, argumentando que “contamos con profesionales magníficamente formados para tratar este tipo de situaciones y con la capacidad técnica y organizativa necesaria para hacerle frente a este tipo de situaciones» , a lo que a continuación, tras volver a ser preguntada ha dicho que “ no dimitirá porque eso es lo que querría el ebola”.