Me parece bien que la mayoría de los españoles quiera que gane el PP y que Rajoy sea el próximo presidente de España. Lo lógico es quitarle el poder a un partido que en dos legislaturas nos ha dejado peor de lo que estábamos y cuyas únicas perspectivas de futuro son repetir los errores pensando que son soluciones. Sin embargo, no se confundan, Rajoy es un político más, y aunque puede que gestione mejor el país, y en ello confiamos todos, no va a dejar de ser político y de usar todas las armas que tiene disponibles para sacarnos nuestro voto en campaña.
Así, cuando dijo que la ley antitabaco le parecía injusta, y que se podría hacer algo para cambiarla, parece que todos los fumadores estaban más cerca de él que de Rubalcaba sin importar cual era su ideología política precedente. Pero no se crean cuentos chinos, porque el PP votó a favor de esa ley de la cual hoy pagamos las consecuencias, con multas astronómicas, restricciones en sitios abiertos absurdas, y con menos entradas en caja en el sector hostelería.
Y así, sin llevarla en el programa, sin especificar y solo lanzando al aire posibilidades, lo único que se busca es el voto fácil, como hacen todos los políticos, porque aunque muchos no quieran verlo Rajoy es lo que es. Y en política se miente más que se habla. Por tanto les digo, que gane Rajoy pero no empiecen creyendo en bobadas que luego el golpe es más duro.
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